La semana pasada nos desplazamos a Montejo de la Vega y Maderuelo, ambos pueblos del noroeste de la provincia de Segovia, donde nos encontramos desarrollando una iniciativa a pequeña escala de control biológico de plagas de topillo, gracias al apoyo de nuestros compañeros de WWF España.
La campaña de seguimiento de nuestro proyecto de control biológico de plagas de topillo se encuentra en pleno auge de trabajo de campo. Estamos especialmente activos en Castilla y León, donde una vez que hemos localizado todas las cajas nido ocupadas a lo largo de estos dos últimos meses empiezan a verse los primeros pollos nacidos e incluso volantones de las dos rapaces con las que trabajamos: el cernícalo vulgar y la lechuza común. Facilitar la nidificación de estas dos "máquinas" de cazar roedores es el objetivo de nuestro proyecto, que se plantea como alternativa a otros métodos utilizados para luchar contra las plagas de topillo, como el uso masivo de rodenticidas químicos.
El sábado 2 de mayo, varios compañeros de GREFA fueron invitados por la asociación conservacionista abulense Galérida Ornitólogos a la Feria de Muestras de Arévalo (Ávila), para realizar una charla de nuestro proyecto de Control Biológico de Plagas de Topillo. Como precedente a esta charla, hace varias semanas fuimos entrevistados por la misma organización en Radio Adaja.
Esta semana se ha alcanzado un hito importante para nuestro proyecto del control biológico de las plagas de topillo campesino. Hablamos nada menos que de la incorporación de una nueva provincia a este sistema de control de plagas de roedores. Concretamente se trata del municipio vitivinícola burgalés de Peñaranda de Duero, donde se encuentran las viñas de la firma “El Bosque de Matasnos”.
El pasado 30 de marzo, a convocatoria de viticultores y biólogos locales, celebramos en el municipio de Toro (Zamora) una charla-presentación de nuestro proyecto del control biológico de las plagas de topillo. En esta presentación contamos con el apoyo del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), de la mano del responsable del Observatorio de Vigilancia y Control de Plagas de Castilla y León, Constantino Caminero.