Nuestra ONG se encuentra en estos momentos inmersa en la monitorización de las cajas nido instaladas para fomentar la presencia de rapaces para el control biológico del topillo en Castilla y León. Una labor que nos lleva a visitar siete provincias de la región para acceder en total a unos 1.800 nidales de los casi 3.000 que tenemos instalados con el objetivo de identificar a las especies inquilinas y cuantificar el tamaño de sus puestas.
Gracias a la colaboración de Capital Energy hemos incorporado un sistema de cámara autónoma para estudiar la reproducción de una pareja de lechuzas en una de las cajas nido para la especie que hemos colocado en Castilla y León. Esta acción forma parte del proyecto de GREFA de control biológico del topillo a través de la recuperación de las poblaciones de rapaces depredadoras de estos roedores.
Recientemente, desde GREFA hemos procedido al anillamiento y colocación de emisores GPS en seis machos de cernícalo vulgar en la comarca de Tierra de Campos (Castilla y León). Estas acciones se enmarcan dentro de la Estrategia de Gestión Integrada del Topillo Campesino (GESINTTOP) y tienen como finalidad poder seguir los movimientos de los machos reproductores de las cajas nido previamente colocadas por nosotros.
Más de diez años desde que el proyecto de control biológico del topillo campesino de GREFA iniciara su andadura y como durante cada temporada reproductora anual, es necesario comprobar la eficacia de nuestro trabajo. El pasado mes de mayo iniciamos las revisiones de las cajas nidos colocadas en Castilla y León para favorecer las poblaciones de pequeñas rapaces depredadoras de topillo.
Como parte del proyecto de control biológico del topillo, desde GREFA realizamos diferentes actividades que se complementan, como el seguimiento de fauna, la recuperación de hábitats o la colaboración con agricultores y entidades locales. Pero sin duda la formación es uno de los puntos fuertes y como ejemplo os contamos dos acciones recientes dirigidas a estudiantes de Primaria y de Bachillerato.